Entrevista Aidtec Solutions

Hoy tenemos el placer de entrevistar a Izaskun Orive, fundador de Aidtec Solutions.

Para empezar, Izaskun, ¿podrías contarnos un poco sobre qué llevó a la creación de AIDTEC Solutions y cómo fue tu primer contacto con el sector agrícola y la tecnología aplicada al campo?

Vengo de familia de viticultores. Tanto mi abuelo como mi padre se han dedicado a ello desde que tengo recuerdo, y he podido ver con el paso de los años esa ausencia de nuevas generaciones en el mundo del campo. Pero es que, además, a pesar de ser un sector tradicional, la innovación, aunque casera, siempre ha estado ahí: mi padre, usando su ingenio y sus medios, se crea sus inventos para facilitarse el trabajo.

Viendo este escenario, llegamos a una conclusión: ¿por qué la digitalización está llegando a tantos sectores, pero el pequeño agricultor parece quedarse siempre fuera de este mundo? ¿Cómo podemos ayudar a que, explotaciones como la de mi familia, cuente con herramientas para tomar mejores decisiones, en un sector donde los costes son elevados, y los requisitos de calidad cada vez más exigentes? Y así fuimos dando formar a este proyecto que, para mí, es tan especial.

2. ¿Qué te impulsó a convertirte en emprendedora en un sector tan desafiante como el agrícola y tecnológico? Cuéntanos sobre tu experiencia.

Tengo el gen emprendedor inoculado. Mi padre lo es, y es algo que siempre hemos visto en casa. Si tuviera que elegir sólo una razón por la que me embarqué en este proyecto, es la de dar continuidad a una labor que mi familia ha desarrollado con tanto esfuerzo y cariño a lo largo de los años. Poder dar nuevas herramientas a los agricultores para que gestionen de forma más fácil y eficiente su trabajo, es lo que más me mueve.

Creo que encontrar nichos donde la tecnología todavía tiene mucho que aportar es clave, y en el caso de la agricultura, más. Un sector donde la tradición manda puede encontrar un apoyo genial en el uso de la tecnología, nunca para sustituir esa tradición, si no para facilitarla y darle continuidad.

3. ¿Qué obstáculos enfrentaste al comenzar con AIDTEC Solutions y cómo lograste superarlos?

En materia de obstáculos, esta es una carrera que nunca acaba: cada día surgen nuevos y se van sorteando. El primero fue validar que esa idea feliz tenía sentido: ¿Sensores para captar lo que la experiencia del agricultor sabe a base de intuición y años? ¿Es posible? Pues lo era. Y ha sido un paso a paso, viendo problemas y sus soluciones, pasando los sábados y domingos en las viñas, y conociendo en detalle los procesos del viñedo.

Siempre contamos que para nosotros la presentación más complicada fue en Labastida, cuando delante de quienes conocen el campo al dedillo, les contamos qué somos capaces de hacer. Fue la reunión de la que más aprendimos con diferencia, y donde han salido grandes proyectos adelante.

Porque de eso se trata: de trabajar con quienes viven el campo a diario y crear soluciones tecnológicas por y para ellos. Por eso ponemos tanto énfasis en co-crear con el agricultor y la bodega. Poner la tecnología al servicio de un sector desde que esta se desarrolla, y no al revés.

4. ¿Qué problemas o necesidades intenta resolver AIDTEC Solutions en el mercado agrícola y cómo se diferencia de otras empresas del sector?

Creo que la gran diferencia es el crear CON el agricultor o la bodega. No se implementa una tecnología porque sí, si no al revés: planteamos el potencial que esta tiene y la ponemos al servicio de quienes conocen el negocio en detalle, para que juntos, podamos sacar conclusiones. Vamos, crear la solución juntos. Los problemas serán concretos de cada agricultor o bodega: unos miran más el corto plazo, porque su proceso así lo pide (costes de productos, mejores momentos para realizar procesos, predicción de enfermedades, cantidades de uva estimada…), mientras que otros buscan información a medio-largo plazo, como el comportamiento de un terreno, la progresión de una variedad en el tiempo, o el impacto a largo que está generando el clima y los agentes externos en sus resultados.

Los problemas en muchos casos son compartidos, pero la casuística es particular, y la información recogida, permite llegar a ese nivel de detalle.

5. ¿Cuál es el consejo más valioso que has recibido como emprendedora y que te ha ayudado a avanzar en este camino?

“Hazlo. Y si tienes miedo, hazlo con miedo”. Soy una persona creativa, cargada de ideas, pero con una parte analítica fuerte, con lo cual, tengo que verlo claro. Y en proyectos que son una apuesta totalmente nueva, a veces tienes que hacer un pequeño salto de fe (con criterio, eso sí). Pero es una apuesta, y si sientes que es por ahí, hay que probar. Esto me ha tocado aprenderlo en los últimos 4 años.

Participar en este proyecto para mi tenía todo el sentido, porque en mi familia, seguimos dando continuidad a nuestros viñedos, y el plan es hacerlo muchos más años junto a mi hermana. Si encima, nuestra explotación y conocimientos han sido parte fundamental de un proyecto pionero que impulsa al sector y la implementación de tecnología como apoyo, no puedo pedir más.

6. Finalmente, ¿qué consejo le darías a alguien que está pensando en emprender en el sector agrícola o en cualquier otro? ¿Qué aspectos crees que son clave para el éxito?

Que escuche mucho. En el mundo de la agricultura, el mejor know-how está en el bolsillo del pantalón del que va cada día al campo. Y no hay una forma perfecta de hacer el trabajo, pero si una mezcla de muchos métodos que, entre todos, forman el escenario perfecto para el tratamiento del viñedo. La clave es ponerse las botas y estar ahí, entendiendo el proceso.

Además, algo que para mi siempre ha sido clave, en cualquier proyecto, es rodearme de gente buena (y más lista que yo). Hacer el camino sólo es difícil, pero contar con los compañeros de viaje adecuados, que te impulsan y con los que crear un equipo mucho más completo, es esencial. En ese aspecto, he tenido mucha suerte. Y ya no sólo hablo de socios: hablo de aliados, asesores, gente experimentada que te cuente su visión, instituciones… crear un ecosistema fuerte en torno al proyecto.

Creo que nada te asegura el éxito. A veces, por muy bien que lo hagas todo, aparecen elementos que no están bajo tu control y las iniciativas no salen. Pero lo importante es quedarse con los aprendizajes que ese camino te deja. Y una vez más, escuchar, porque por muy enamorado que estés de tu idea, si tienes la capacidad de ser flexible e ir adaptándote para encontrar ese auténtico encaje con una necesidad real, tienes todos los ingredientes para sacarla adelante.